POR UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA

Desde hace años, la sociedad ha ido concienciándose de la importancia de ahorrar agua a nivel personal para conseguir una reducción general del consumo y una mejora de las condiciones, cada vez más precarias, en que se encuentran los recursos hídricos actuales, tanto en nuestro país como a nivel mundial.

Actitudes como cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o vigilar a la hora de comprar un electrodoméstico si este consume el mínimo de agua posible forman ya parte de la vida cotidiana de la gente, cada vez más preocupada por la degradación del entorno natural y por los diferentes episodios de restricciones provocadas por la sequía que sufrimos.

Ante todo esto, iniciativas como la reutilización de aguas grises, que permiten usar el agua depurada de duchas y bañeras para los indoros, consiguiendo un consumo 0 de agua potable para las cisternas, o la instalación de depósitos para la recogida de aguas pluviales están popularizándose y se convertirán en poco tiempo en elemento más de todos los hogares.