La depuradora biológica es apta para la depuración de aguas residuales asimilables a las domésticas.
El sistema cumple con la normativa española actual de vertidos, Real Decreto 606/2003.
Las aguas residuales, al llegar a la depuradora, primero pasan al decantador digestor, donde se realiza la sedimentación primaria y la digestión de los lodos, donde las bacterias anaeróbicas degradan la materia orgánica, descomponiendo los sólidos.
Las aguas pasan por el filtro biológico a través de la tubería que distribuye las aguas claras sobre el material filtrante, donde las bacterias siguen depurando los restos orgánicos del agua y las dejan en óptimas condiciones para su vertido.
En la superfície del soporte plástico se forma una pelicula biológica de microorganismos aeróbicos activos que oxidan y degradan la materia orgánica.
El rendimiento obtenido en la depuradora biológica es el siguiente:
REDUCCIÓN M.E.S. |
REDUCCIÓN DBOS |
90 % |
85% |
[1] M.E.S. (materias en suspensión): parámetro para determinar la calidad del agua que mide la cantidad de partículas que pueden ser decantadas o retenidas con un filtro de 0,45 micras en un volumen de agua.
[2] DBO5 (demanda química de oxígeno en cinco días): ensayo normalizado para evaluar el consumo de oxígeno por vía biológica de la materia orgánica contenida en una muestra de agua de 20ºC en la oscuridad y durante 5 días.